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PARTE DE GUERRA

Tras esta [barricada] encontraréis: los principios que inspiran mis libros; los poemas y cartas del personaje protagonista de la segunda parte de mi novela "La ciudad doliente"; las novedades y noticias de la lucha de mis libros por ser leídos; los planes más secretos sobre mis nuevas obras, sus escenarios, personajes, edificios y acontecimientos; y mi apoyo a personas que hacen cosas buenas, bonitas, originales.

domingo, 31 de agosto de 2014

Romancero de la soledad




@meduelesoledad
Nunca hay nadie que mitigue 
la soledad más sonora,
la soledad compartida 
cuando el otro está de sobra. 
Nunca hay nadie que balsame 
la soledad dolorosa,
la que oprime nuestro espíritu 
y lo siembra de discordia. 
Nunca hay nadie que atempere 
la soledad bochornosa,
la que grita exasperada 
contra las paredes sordas. 
Nunca hay nadie que consuele 
la angustia que me acongoja, 
cuando por mucho que digo 
mira y mira silenciosa. 
Nunca habrá quien reconforte 
mi soledad contagiosa,
la de los ojos vacíos,
la de lágrimas que brotan. 

martes, 26 de agosto de 2014

Romancero de la soledad



@mesientoensoledad
A veces me siento extraño
siento a veces que no siento,
en ocasiones me absorben
las tareas que detesto
que sin darme apenas cuenta
se me llevan todo el tiempo.
Ojalá pudiera, amiga,
dedicarme a lo que quiero:
desgastar toda mi vida
en poner de manifiesto
lo que me sale del alma
lo que llevo tan adentro.
Ojalá pudiera, amiga,
hacer sentir lo que siento,
pero la vida no debe
querer que le hable con versos;
pero la vida no quiere
ni mis pausas ni mi metro.
A veces me siento extraño,
siento a veces que no siento,
que la vida se me pasa
que quedan atrás los sueños;
y antes de que me dé cuenta
se habrá acabado mi tiempo.



lunes, 25 de agosto de 2014

Romancero de la soledad




@amargasoledad
Cuando nadie me comprende
y se agolpan las palabras
sin pronunciar en la mente 
como un reproche que estalla. 
Cuando todo es importante 
pero no me importa nada: 
alfileritos punzantes
de la soledad amarga. 
Cuando la vida decide 
darme de lado y la espalda, 
apartarme del camino, 
ningunearme en la rabia. 
Cuando me inunda la pena
sin que ya la pena valga: 
alfileritos profundos
de la soledad amarga. 
Cuando siento que no siento
y si pienso, pienso en nada
o en apenas una especie
de mar de desesperanza. 
Cuando ¿qué queréis que os diga? 
Si no me quedan palabras: 
alfileritos presiento
de la soledad amarga. 
Cuando profiero quejidos 
lastimosos sin dar lástima 
porque el tacto se me niega, 
porque siempre alcanza llaga. 
Cuando la sonrisa sorda 
antes de empezar acaba:
alfileritos me acechan
de la soledad amarga. 
Cuando de tanto pensar 
se me pierde la mirada, 
huérfana de realidades 
tras un sueño que se escapa. 
Cuando después de soñar 
queda en pañuelo la sábana: 
alfileritos me hirieron, 
ay, de soledad amarga.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Romancero de la soledad





@deobjetosoledad

Hoy quiero hacerte partícipe 
de esta soledad de objeto 
que me anda invadiendo el alma. 
Decirte, pues, que no siento 
como no siente una piedra. 
Explicarte que no quiero 
como no quiere el cristal.

En definitiva entiendo
mi condición de materia,
los límites de mi cuerpo. 

Estas palabras que escribo 
son garabatos del riego 
Cerebral. La consecuencia 
del constante martilleo
que atormentadas neuronas 
producen en el cerebro 
cuando intentan evadirse

de su soledad de objeto.
Un susurrito distante
de la inteligencia, lejos,
que se rebela inconsciente
el alma recomponiendo 

como puzzle: amo, soy, 
dudo, existo, quiero, siento. 

jueves, 7 de agosto de 2014

Romancero de la soledad



@cansadasoledad
La cansada soledad
se ha nutrido de mi alma, 

de la esperanza remota
del ayer y del mañana.
Se ha tragado lentamente 

todo cuanto yo le daba
y ahora me tiene cansado 

de luchar contra su nada. 
La soledad contundente 
tiene de plomo las sábanas 
con que te arropa de noche
y ya nunca te destapa.
La soledad me ha robado 

tras el ímpetu, la rabia.
Se ha nutrido de mi vida
y a cambio no deja nada.
La soledad asquerosa
se me ha pegado a las lágrimas 

como sudor de alquitrán
o humedad de madrugada. 

Se me ha pegado y rezuma 
si pronuncio una palabra,
si respiro lentamente,
si sonrío con desgana.
La soledad urticante,
la que pica como sarna,
se me untó por todo el cuerpo 

y no puedo despegármela. 
Qué asquerosa soledad, 
como aprieta, como agarra. 
Y cuanto más me restriego
más profundo se me clava. 

viernes, 1 de agosto de 2014

Romancero de la soledad



@desesperanzaensoledad 
Qué cansado es tu horizonte
y qué cansada está el alma: 
pero no debes rendirte
ni yo la desesperanza. 
Veo tu lucha constante
de lejos en la distancia
y aunque apenas tú lo sientas, 
no estás solo en la batalla. 
Amigo, aquí en la trinchera 
el futuro se nos gasta,
el cansancio nos oprime
y el aire se nos acaba. 
Pero mira de soslayo,
a veces, en la distancia
y podremos ayudarte 
disfrazándonos la máscara 
de la esperanza más firme 
en tu fuerza y en tu rabia.
Y en que no peleas solo
ni estas solo en la batalla. 
Pero mira de soslayo,
a veces, en la distancia
y sentirás que luchamos, 
que no dejamos las armas: 
nosotros heridos de pena
y tú por todas las balas. 
Que cansado es tu horizonte 
y que cansada está el alma: 
pero no debes rendirte
ni yo la desesperanza.