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PARTE DE GUERRA

Tras esta [barricada] encontraréis: los principios que inspiran mis libros; los poemas y cartas del personaje protagonista de la segunda parte de mi novela "La ciudad doliente"; las novedades y noticias de la lucha de mis libros por ser leídos; los planes más secretos sobre mis nuevas obras, sus escenarios, personajes, edificios y acontecimientos; y mi apoyo a personas que hacen cosas buenas, bonitas, originales.

jueves, 23 de octubre de 2014

ZAMPUZADO EN UN BANASTO



Hace muchas entradas anunciamos la publicación de este libro de poemas, que ya por fin desde hoy está disponible en la tienda AMAZON en formato Kindle (solo hay que hacer click en la portada). Muy pronto estará también en formato físico. El título hace referencia a un famoso poema de Quevedo que comenzaba de igual modo y que le sirvió para exprimir con maestría el engañoso lenguaje de las germanías, el de los rufianes. Con "zampuzado en un banasto me tiene su majestad", el genial escritor barroco cuenta como a su perdonavidas le habían metido en la cárcel. De Quevedo nos quedan sus trifulcas con Góngora  y sus versos satíricos: "Érase un hombre a una nariz pegado". Pero no hay que olvidar su prodigioso conceptismo en versos como: "soy un fue y un será y un es cansado" tan lleno de metafísica; o la esperanza de aquel otro donde dice de sus propias cenizas que "polvo serán mas polvo enamorado". Y cuánta verdad y nostalgia desprende el repetido "Miré los muros de la patria mía". Sonetos todos ellos prodigiosos que parecen hablar desde dentro, desde la propia conciencia. En las próximas entradas publicaremos algunos de los poemas de "Zampuzado en un banasto".


2 comentarios:

  1. Hola Guillermo. Nada más empezar a aparecer el diseño de la portadaen la pantalla, he sabido quién es el autor mi querido Guille, esa personita tan especial. Sencillamente genial que sea el ilustrador del nuevo libro, me ha encantado y emocionado la idea.
    Un saludo.

    RODY

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    Respuestas
    1. No me extraña en absoluto que hayas reconocido la portada de Guille. Es, efectivamente, uno de sus increíbles cuadros, sin duda lo mejor del libro.
      Un abrazo

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Muchas gracias