Despreciar el peligro.
Desconfiar de todos.
Apartar de tu lado cualquier afecto por las personas.
No perdonar nunca a quien te menosprecie o a quien te haga daño.
Vengarte y ser cruel.
Vivir en absoluta soledad.
Estos son mis siete mandamientos
que se resumen en uno: ódialos a todos como a mí mismo.
¿Sabrás cumplirlos?